Mi experiencia en el taller de Escritura Terapéutica
Octava generación
Ser y estar en el taller de escritura terapéutica fue un apapacho al corazón, una suerte de privilegio, por poder compartir el espacio con seres tan especiales y generosos, con los que construimos un espacio único: de confianza, aprecio e inspiración.
Desde joven, he encontrado en la escritura el medio perfecto para expresarme, reconectarme con esta útil herramienta me reafirma una vez más que: a través de la escritura nos editamos, es un recurso muy poderoso, tengo firmes intenciones de mantenerme cerca de la escritura y usarla cuando sea necesario.
Parece paradójico, trabajo psicoterapia constantemente tocando el tema de las emociones, escuchándolas y construyendo nuevos significados por medio de la conversación, sin embargo, en pocas ocasiones puedo hacerlo conmigo misma y este fue el espacio ideal para reconectarme con la intimidad y empoderamiento que brinda la escritura
El taller me fue útil a nivel personal, también retomo algunas de las actividades e ideas que conversamos para mi práctica clínica, me voy infinitamente agradecida y muy enriquecida en mi experiencia humana. Con esperanzas de un curso que sea la continuación de éste, porque cualquier pretexto será bueno para regresar a este pedacito de espacio y tiempo que tanto bien me hizo.
Infinitas gracias a Alicia por compartirse tan generosamente y contagiar su gozo por la vida.